miguelcalzada.wordpress.com | 2/diciembre/2013 | Miguel Calzada
Una entrevista es una trampa. No todo lo que ocurrió en realidad acaba en el texto. Nadie contesta de una manera tan contundente. Nadie pregunta sin circunloquios. Las piezas no encajan.
Una entrevista es mentira en la misma medida en que lo es el cine. En un rodaje quedas decepcionado por el caos y el tedio, las repeticiones, la extrema fealdad de lo que no entra en el campo de la cámara…